Por: María Milagros Brugman
La fiesta se armó en Miraflores durante la tarde del sábado. Más de 1000 jóvenes y no tan jóvenes pudieron asistir a la Block Party de Converse. Basketball, break dance, hip hop y zapatillas, todo lo que un amante de la emblemática marca podría desear estaba aquí, esperándolo.
Para formar parte solo era necesario pedir una invitación a través del facebook oficial de la marca. Las entradas se agotaron, el cupo era limitado y el día viernes ya no habían más pases. El parque Kennedy, en Miraflores, fue cercado. Dentro se colocó un escenario, rampas para skaters y una plataforma para break dance. Todos podían participar y todos podían ser vistos. También se vieron presentaciones de cantantes de hip hop amateur, DJs, graffiti en vivo y bandas de diferentes géneros como Las Amigas de Nadie, el DJ Alan Malcolm, Los Saldaña y Fucking Clan.
Hector Escardó organizó el evento a través de las redes sociales a pedido de Converse, la marca de ropa y zapatillas que promueve un estilo de vida diferente para los jóvenes. Según señala, todo lo recaudado a través de los tickets y actividades del evento será destinado a la iglesia de la Virgen Milagrosa.
Juegos y premios
Además del show en vivo, alrededor del escenario se armó una “feria de pulgas”, donde diversas tiendas y personas llevaron diferentes productos a la venta. Estuvo presente la marca Faite, Soy la Magdalena, Los Hermanos Morgue, Vintage Pop y Lomography.
Según Honorio Arroyo, ‘Qrro’, de la tienda Lomography Perú, los precios fueron rebajados hasta en un 30% para la feria. Converse no cobró nada por el espacio, incluso les pidió que asistan para darle un tono más urbano a la fiesta.
La particularidad de este evento fue que Converse también preparó stands para que los asistentes puedan acceder a los productos de la marca. Un ingenioso producto fue permitir que las personas pudieran diseñar sus propios ‘pines’ o insignias, pintándolas ellos mismos con plumones, colores y crayolas. Luego, por sólo un sol, serían plastificadas y entregadas.
Otro producto que causó furor entre los asistentes fue la fabricación de carteras, también por un sol, con graffiti. La cola, con más de 50 personas –en su mayoría mujeres– permanecía ansiosa y avanzaba lento.
Quienes desertaron de estas opciones por la larga fila de espera, aprovecharon sus tickets para jugar tumba latas o una maquinita que tenía la particularidad de sortear zapatillas. Los jóvenes eufóricos se empujaban por una oportunidad, todos claro, con zapatillas Converse en sus pies.
El evento se destinó a fanáticos de la marca. Converse ha dejado poco a poco de ser prendas de vestir y ahora difunde un modo de vida. En las redes sociales, los asistentes ruegan por una fiesta más grande el próximo año y después de la multitudinaria asistencia, es casi un hecho.
